domingo, 31 de marzo de 2013

Coleccion de refranes


A buen entendedor, pocas palabras bastan

A buen hambre no hay pan duro

A caballo regalado, no le mires el diente

A cada cerdo le llega su San Martín

A camino largo, paso corto

A Dios rogando y con el mazo dando

A enemigo que huye, puente de plata

A falta de pan buenas son tortas

A grandes males, grandes remedios

A la larga el galgo a la liebre mata

A la ocasión la pintan calva

A la tercera va la vencida

A la vejez, viruelas

A lo hecho, pecho

A mal tiempo, buena cara

A palabras necias, oídos sordos

A perro flaco todo son pulgas

A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos

A quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga

A quien madruga, Dios le ayuda

A rey muerto, rey puesto

A río revuelto, ganancia de pescadores

Afortunado en el juego, desgraciado en amores

Agosto, frío en rostro

Agua pasada no mueve molinos

Agua por mayo, pan para todo el año

Agua por San Juan, quita vino y no da pan

Al burro muerto, cebada al rabo

Al buen callar llaman Sancho

Al buen pagador no le duelen prendas

Al cabo de cien años todos seremos calvos

Al freír será al reír

Al pan, pan, y al vino, vino

Al que al cielo escupe, en la cara le cae

Alábate, cesto, que venderte quiero

Algo tendrá el agua cuando la bendicen

Allá van leyes do quieren reyes

Amigo reconciliado, enemigo doblado

Amor con amor se paga

Ande yo caliente ríase la gente

Antes que te cases, mira lo que haces

Año de nieves, año de bienes

Aramos, dijo la mosca al buey

Aún no ensillamos y ya cabalgamos

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda

Averígüelo Vargas

Bicho malo nunca muere

Bien está San Pedro en Roma

Cada cosa en su tiempo, y los nabos en adviento

Cada loco con su tema

Cada mochuelo a su olivo

Cada oveja con su pareja

Cada palo aguante su vela

Cada uno habla de la feria como le va en ella

Cada uno en su casa y Dios en la de todos

Cada uno sabe donde le aprieta el zapato

Casa con dos puertas, mala es de guardar

Casamiento y mortaja, del cielo baja

Cobra buena fama y échate a dormir

Como canta el abad, responde el sacristán

Comida hecha, compañía deshecha

Con pan y vino se anda el camino

Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar

Cría cuervos y te sacarán los ojos

Criados, enemigos pagados

Cuando el río suena, agua lleva

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar

Cuando marzo mayea, mayo marcea

Dame pan y llámame tonto

De aquellos polvos vienen estos lodos

De casta le viene al galgo el ser rabilargo

De desagradecidos está el infierno lleno

De dinero y calidad, la mitad de la mitad

De fuera vendrá quien de casa te echará

De la mano a la boca se pierde la sopa

De la mar, el mero, y de la tierra, el carnero

De los cuarenta para arriba no te mojes la barriga

De noche todos los gatos son pardos

De tal palo, tal astilla

Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo

Del árbol caído todos hacen leña

Del dicho al hecho hay mucho trecho

Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano

Después de la tempestad viene la calma

Días de mucho, vísperas de nada

Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas

Dime con quien andas, y te diré quien eres

Dinero llama dinero

Dios aprieta, pero no ahoga

Dios los cría y ellos se juntan

Donde hay patrón, no manda marinero

Donde las dan, las toman

Donde menos se piensa, salta la liebre

Donde no hay harina, todo es mohína

Dondequiera que fueres, haz lo que vieres

El buen paño en el arca se vende

El buey suelto bien se lame

El casado casa quiere

El comer y el rascar, todo es empezar

El diablo, harto de carne, se metió a fraile

El gozo en el pozo

El hábito no hace al monje

El hombre propone, y Dios dispone

El huésped y el pez, a los tres días hieden

El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras

El maestro ciruela, que no sabe leer y pone escuela

El melón y el casamiento han de ser acertamiento

El miedo guarda la viña

El muerto al hoyo y el vivo al bollo

El ojo del amo engorda el caballo

El perro del hortelano, que no come las berzas ni las deja comer a su amo

El pez grande se come al pequeño

El que la sigue la consigue

El que menos corre, vuela

El que no llora, no mama

El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón

El que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez

El saber no ocupa lugar

En boca cerrada no entran moscas

En cada casa cuecen habas, y en la nuestra a calderas

En casa del herrero, cuchillo de palo

En el país de los ciegos, el tuerto es rey

En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño

En martes, ni te cases ni te embarques

Entre col y col, lechuga

Entre sastres no se pagan hechuras

Entre todos la mataron y ella sola se murió

Éramos pocos y parió mi abuela

Esa es la madre del cordero

Gallo que no canta, algo tiene en la garganta

Gato escaldado, del agua fría huye

Genio y figura hasta la sepultura

Habló el buey y dijo mu

Haceos miel, y os comerán las moscas

Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma

Hágase el milagro, y hágalo el diablo

Haz bien y no mires a quien

Hazme la barba, hacerte he el copete

Hombre prevenido vale por dos

Ir por lana y volver trasquilado

Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como

La avaricia rompe el saco

La cabra siempre tira al monte

La caridad bien entendida empieza por uno mismo

La costumbre hace ley

La dicha de la fea, la hermosa la desea

La letra con sangre entra

La manzana podrida pierde a su compañía

La mujer compuesta quita el marido de otra puerta

La ocasión hace al ladrón

La ociosidad es madre de todos los vicios

La palabra es plata y el silencio es oro

La ropa sucia se debe lavar en casa

Las cañas se vuelven lanzas

Las cosas de palacio van despacio

Las cuentas claras y el chocolate espeso

Las palabras se las lleva el viento

Las paredes oyen

Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño

Lo mejor es enemigo de lo bueno

Lo que abunda no daña

Lo que no has de comer, déjalo cocer

Los duelos con pan son menos

Los niños y los locos dicen las verdades

Mal de muchos, consuelo de tontos

Mano sobre mano, como mujer de escribano

Manos blancas no ofenden

Marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso

Más mató la cena que sanó Avicena

Mas presto se coge al mentiroso que al cojo

Más sabe el diablo por viejo que por diablo

Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena

Más vale caer en gracia que ser gracioso

Más vale estar solo que mal acompañado

Más vale malo conocido que bueno por conocer

Más vale maña que fuerza

Más vale pájaro en mano que ciento volando

Más vale prevenir que curar

Más vale ser cabeza de ratón que cola de león

Más vale tarde que nunca

Más vale un "toma" que dos "te daré"

Muchos pocos hacen un mucho

Muerto el perro, se acabó la rabia

Nadie diga "de esta agua no beberé"

Ni bebas agua que no veas, ni firmes cartas que no leas

Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió

No con quien naces, sino con quien paces

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

No es lo mismo predicar que dar trigo

No es oro todo lo que reluce

No es por el huevo, sino por el fuero

No es tan fiero el león como lo pintan

No hay bien ni mal que cien años dure

No hay mal que por bien no venga

No hay peor cuña que la de la misma madera

No hay peor sordo que el que no quiere oír

No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague

No hay que empezar la casa por el tejado

No hay que mentar la soga en casa del ahorcado

No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado

No hay rosa sin espinas

No por mucho madrugar amanece más temprano

No se acuerda el cura de cuando fue sacristán

No se ganó Zamora en una hora

No se hizo la miel para la boca del asno

No se pueden pedir peras al olmo

No se puede repicar y andar en la procesión

No sólo de pan vive el hombre

Nobleza obliga

Nunca es tarde si la dicha es buena

Obra empezada, medio acabada

Obras son amores, que no buenas razones

Ojo por ojo, diente por diente

Ojos que no ven, corazón que no siente

Oros son triunfos

Pájaro viejo no entra en jaula

Pan con pan, comida de tontos

Perro ladrador, poco mordedor

Piensa el ladrón que todos son de su condición

Pobreza no es vileza

Poderoso caballero es don dinero

Poquito a poco hila la vieja el copo

Por dinero baila el perro, y por pan, si se lo dan

Por el hilo se saca el ovillo

Por la muestra se conoce el paño

Primero es la obligación que la devoción

Primero son mis dientes que mis parientes

Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija

Quien a hierro mata, a hierro muere

Quien adelante no mira, atrás se queda

Quien ama el peligro, en él perece

Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can

Quien bien te quiere te hará llorar

Quien calla, otorga

Quien canta, sus males espanta

Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro

Quien da primero, da dos veces

Quien espera, desespera

Quien fue a Sevilla perdió su silla

Quien mal anda, mal acaba

Quien mucho abarca, poco aprieta

Quien mucho se baja, el culo enseña

Quien no oye consejo, no llega a viejo

Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno

Quien quita la ocasión, quita el pecado

Quien se pica, ajos come

Quien siembra vientos recoge tempestades

Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino

Quien todo lo quiere, todo lo pierde

Sarna con gusto, no pica

Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro

Si el prior juega a los naipes, ¿qué harán los frailes?

Sobre gustos no hay nada escrito

Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería

Tanto vales cuanto tienes

Todos los caminos conducen a Roma

Un clavo saca a otro clavo

Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero

Una buena capa todo lo tapa

Una golondrina no hace verano

Una vez al año no hace daño

Uno levanta la caza y otro la mata

Unos nacen con estrella, y otros nacen estrellados

Unos por otros y la casa por barrer

Unos tienen fama y otros cardan la lana

Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio

Viejo es Pedro para cabrero

Voz del pueblo, voz del cielo

Zapatero a tus zapatos

viernes, 1 de marzo de 2013

De peluqueros y terrores


Es extraordinaria la labor que hacen los peluqueros al cortarnos el pelo, además de esto sirven como noticiero, psicólogo, historiador y creador de terror, si eso lo he podido comprobar personalmente, en cierta forma asistir a una peluquería, me refiero a nuestras costumbres varoniles, es todo un ritual, si no obsérvelo usted mismo cuando le toque corte de pelo.

En primer lugar uno se sienta en alguna de las sillas de espera, ya que los peluqueros son altamente solicitados y por lo general hay al menos cinco personas en espera de los servicios del figaro antes de nosotros, el tiempo varia entre los 20 minutos a la hora antes de ser atendidos el cual lo pasamos leyendo el periódico, revistas atrasadas o conversando de política con alguno de los asistentes.

-¿Qué le parece a usted el plan de reducción de la deuda? – le pregunta algún asistente.

- bueno – contesta uno – me da igual ya que de todas maneras sigo igual de pobre.

Después de esto el interlocutor procede a darnos un análisis sobre la mejor forma de gobernar, los políticos que debían ir a la cárcel y los que deberían soltar, el dinero que deberían de gastar, todo lo anterior sazonado por uno que otro comentario del peluquero que trabaja.

Cuando al fin nos atiende el peluquero comienza su trabajo preguntándonos:

-¿Cómo esta la familia Don Pedrito?

A lo que contestamos que esta muy bien sin corregirle que no nos llamamos “Don Pedrito” ya que de todas formas seguirá llamándonos igual, mientras nos atiende nos empieza a platicar sobre la vida de su familia, los hijos que tiene y cual seria la mejor forma de criar a nuestros hijos, el hecho de que a el lo criaron “a la antigua” usando un cinturón de 4 pulgadas de grosor para castigarle cuando se portaba mal, cosa que de todas maneras no servia como disuasorio ya que después de 5 minutos de haber sido “castigado” ya estaba realizando mas pillerías merecedoras no de un par de “cinturonazos” sino de una verdadera corte marcial.

Mientras cuenta esto podemos darnos cuenta de que en ocasiones vemos volar las tijeras ante nuestros ojos cortándonos un par de pestañas y sin que el peluquero mira siquiera lo que hace ya que en ese momento se encuentra dando su opinión a un tipo que habla de política a otro en la sala de espera y que esta explicando exactamente lo mismo que un cliente anterior nos dijo mientras esperábamos, eso me ha llevado a pensar ¿existe una revista o manual que indique las platicas a seguirse en la peluquería? Ya que parecen ser exactamente las mismas con puntos y comas.

Después de rebajarnos el pelo, el figaro en cuestión nos coloca alrededor de la nuca y tras las orejas un jabon helado, si el tiempo es caluroso es refrescante pero si estamos en pleno invierno se siente exactamente lo mismo que si nos hundieran la cabeza en agua con hielo, es entonces cuando la navaja fría empieza a raspar suavemente rasurándonos, y es cuando a alguno de los clientes que esperan se le ocurre hablar de futbol, en mi caso, por alguna extraña coincidencia siempre me toca ir al peluquero exactamente el dia que jugo el America, que es su equipo favorito y para colmo perdió, huelga decir el terror que uno llega a sentir al responder el peluquero al cliente que le recordó dicha derrota mientras por el cuello de uno se siente el filo de la navaja de hoja libre acariciarnos, he temido en ocasiones que se le pase el corte o, peor aun, que en un ataque de furia decida vengarse de la derrota de su equipo degollándome sin piedad, hubo una ocasión en que me sentí libre de peligro al ir, fue cuando la temporada de futbol acabo y mientras sentía que nada podría perturbar la mano firme del peluquero un marchante le comento:

-¿es posible?, los bravos de atlanta apalearon a los yanquis

-no me diga usted- contesto el figaro en ese instante – y pensar que los yanquis fueron siempre mi equipo

Es entonces cuando de nuevo se siente la afilada navaja correr por el cuello mientras que el figaro habla sin mirar siquiera lo que hace.