lunes, 8 de noviembre de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

La justicia de mano negra

Se cuenta que en los años treinta, recien terminada la revolucion mexicana, la zona de Poza Rica, bueno donde ahora se encuentra la ciudad, eran puros campamentos petroleros, alrededor de estos se iban formando poblaciones que en un futuro muy cercano se fundirian para fundar la ciudad de Poza Rica, un tren pasaba enmedio de estas poblaciones y los montes altos circundaban la region, pero la bonanza petrolera trajo algo mas que dinero, prosperidad y un nucleo poblacional, la bonanza trajo a los bandidos, bandas que asolaban la region, que dinamitaban las vias del tren para robar el dinero de la paga de los petroleros que extraian el oro negro para compañias establecidas en la region.


El peor de los bandoleros era el que llamaban "El Tejon", hombre cruel y despiadado que no habia quien lo enfrentara, se decia que habia enterrado vivo a mas de diez que habian osado retarlo, tambien se aseguraba que raptaba muchachas para abusar de ellas y luego venderlas a los rebeldes cristeros que se habian levantado contra el gobierno, la region estaba llena de temor ante este hombre que mas bien era un demonio.

Ocurrio que el gobierno decidio enviar a alguien a pacificar la region y el elgido fue un viejo Capitan de los famosos Dorados de Pancho Villa, su gesto era fiero, sus ojos negros e intensos, gastaba botas federicas y uniforme color beige, fumaba una pipa hecha con mazorca de maiz y bebia whisky, bourbon y coñac, montaba un hermosos alazan de crines negras al que enjaezaba con una bella silla charra que el mismo presumia que su General Villa le habia regalado y que responia al nombre de "bragado", en su mano derecha traia un guante oscuro y por eso le llamaban llanamente "Mano negra".

Este capitan llego a la zona con una soldadesca de cincuenta hombres, se alojo en el Hotel principal de la ciudad y despues de un par de dias de dedicarse a visitar la ciudad se presento en las oficinas de la empresa petrolera "El aguila", alli sento sus cuarteles generales ante la protesta de los ingleses que no se atrevieron a decirle que se marchara de alli.

En dias posteriores donde sus hombres armaron lios y francachelas al por mayor el Capitan mano negra pregunto al fin quien era el bandido mas peligroso y temido de la region y a sus oidos siempre llegaba el mote de "El Tejon",

Asi fue que despues de un par de semanas ordeno que sus tropas se presentaran ante el una mañana, no hubo nadie de los soldados que se atreviera a desobedecerle, los juerguistas detuvieron sus francachelas, los violentos dejaron sus peleas, los jugadores se retiraron de las mesas de poker y domino, los mujeriegos dejaron sus conquistas con el corazon roto.

Esa mañana los soldados uniformados, limpios y con sus armas a punto se formaron, Mano negra salio de su cuartel y se monto sobre "bragado", dando solo la orden de adelante se adentro en la selva que rodeaba la zona petrolera, por dias busco y atrapo bandidos, les preguntaba quien era el peor de ellos o quien era su jefe y todos contestaban sin dudarlo "El Tejon", despues de lo cual los colgaba sin miramientos en una zona donde habia arboles de mango plantados en fila y que actualmente es la calle Avalo de la ciudad, los pobladores que pasaban por ese camino se santiguaban cuando pasaban ante los cuerpos colgando de las matas de mango y suplicaban por que acabara el terror en la region.

Al principio "El Tejon" se molesto mucho por esta afrenta y decidio enviar gente a emboscar a mano negra, este los vencio una y otra vez en refiegas donde todo culminaba con algunos colgados mas en las matas de mango, "El Tejon" decidio mandar hombres a comprar a los soldados de mano negra pero eso fue un error mucho peor, estos soldados eran tan leales a su capitan que los torturaban salvajemente por el solo hecho de decirles que traicionaran a este y despues los entregaban para que los colgaran, en poco tiempo "El Tejon" se encontro huyendo y escondiendose en la region que antes fue su dominio, Mano negra ordeno vigilar caminos, poner controles en los puentes y las salidas del bandido estuvieron cerradas, desesperado busco la rendicion pero Mano negra le mando decir:

-"cualquier rendicion la decidira la cuerda bajo el mango, ya sea que yo lo cuelgue o que uste decida hacerlo por propia mano"

Fue entonces que una fria mañana los soldados cayeron de sorpresa en el campamento del "Tejon", este cayo en la emboscada herido en una pierna y fue llevado a punta de latigazos ante mano negra que sin miramiento le colgo en el mayor de los mangos y en el que no habia colgado aun a nadie ya que lo reservaba para el, dias despues de esto ordeno que se bajara el cuerpo del mismo y que su cabeza fuera cortada, despues hervida y la piel y carnes separadas, la tapa del craneo fue serruchada justo sobre los arcos de los ojos y luego lijada y barnizada, desde ese dia mano negra la utilizo a modo de Jicara para beber el coñac que tanto le gustaba.

Los demas bandidos de la region se aterrorizaban ante esto y se rendian por decenas ante mano negra que bebia su licor frente a ellos usando el craneo del Tejon.

la region se pacifico y en la actualidad aun se puede ver el arbol de mango donde mano negra colgo al Tejon, en las noches se dice que puede verse a un hombre balanceandose ahorcado con el viento y tambien hay quien afirma que los dos pedazos del craneo del bandido estan escondidos en algun lugar de la ciudad custodiando el tesoro que el Capitan arrebato al bandolero.

viernes, 5 de marzo de 2010

enlace

cocinas modernas

Jack

Jack



La Tierra

La cabeza le dolía profundamente y no le había dejado dormir desde la última vez que estuvo en el “hervidero”, una maquina diseñada por algún sádico y que servía además para realizar viajes en el tiempo, no físicamente pero de conciencia, se levanto de la pequeña plancha flotante que servía de cama y se espabilo, el frio de la mañana le atenazo el cuerpo, a pesar de ello no se cubrió, le gustaba la sensación pues le hacía sentir vivo, pensó en la hora y la pantalla de visión libre se encendió en el interior de su ojo izquierdo indicándole la hora, esta pantalla solo la podía ver cada persona y estaba moderada por un chip insertado en uno de los oídos, gracias a ella podía interactuar con la cosmonet, y conectarse a cualquier lugar de la tierra y los planetas que pertenecían a la Republica a través de señales hiperespaciales, obtener las noticias desde cada uno de estos mundos, comunicarse con las personas que deseaba y accesar a bibliotecas y otras partes, también se podía conectar a las “redes negras” en las que podía comprar desde pornografía holográfica hasta “Katting”, una nueva droga basada en elevar el número de endorfinas en el cerebro humano gracias a estimulaciones eléctricas en partes del cerebro que podían provocar después de cierto periodo, espasmos musculares tan violentos que la columna vertebral se partía sin más…

Jonathan se miro al espejo del baño, sus ojos lucían unas profundas ojeras, la cabeza no había dejado de latirle y sin embargo deseaba regresar cuanto antes al “hervidero”, estaba ya muy cerca de la respuesta que buscaba, la ocasión anterior por un momento creyó que lo había atrapado, sin embargo se escabullía como una sombra entre las calles sórdidas y oscuras de Londres, estaba seguro que pronto lo atraparía y con ello conseguiría resolver los enigmas que había ido a descubrir.

Mientras se lavaba la cara pudo verse aun corriendo tras esa sombra entre las calles del Londres Victoriano, sus pies habían sido casi como alas, incluso casi logro alcanzarlo pero cuando su mano se estiro para jalar la gabardina color gris ese hoyanco le había hecho perder el equilibrio y había caído sobre un charco de agua, recordó que había quedado mirando el piso y el charco de agua que lanzaba mil reflejos de la luz de una lámpara de gas que iluminaba el barrio.

Jonathan levanto la cara y miro su rostro chorreando agua en el espejo, un flash le llego a la mente, recordó haber visto el rostro en el agua del charco que se recomponía, el rostro del hombre con el que había contactado en el pasado y cuya conciencia el ocupaba en ese momento, por unos segundos se sintió aturdido, su “cronogemelo” en esa ocasión era una figura histórica de ese periodo.

-diablos – se dijo mientras veía caer gotas que escurrían en su barbilla al lavabo, sus manos tomaron su rostro y sacudió la cabeza, sentía que el dolor se acentuaba un poco.

Salió del baño y se dispuso a vestirse, ese día debía descubrir de una vez por toda la identidad del hombre que perseguía, costara lo que costara.





Dos meses antes.

Jonathan Martínez, era miembro del Centro de Estudios Temporales con base en Marinos, el quinto planeta de Alpha Centauri y el más pequeño de los mundos habitados por los seres humanos desde que la colonización empezó hacia más de 3000 años fuera de los planetas del sistema solar, Marinos no estaba solo en el sistema al que pertenecía había dos mundos mas habitados, Geromia y Tenebra, en este ultimo había trabajado por años hasta hacia muy poco que había pedido el mismo su traslado, “por razones personales”.

Este día, 15 de Octubre de 5015 o el día 234 del año espacial 3523 se hallaba preparándose para volver a la tierra, los Guardias espaciales le habían solicitado su ayuda hacia apenas un par de meses a consecuencia de un par de crímenes que había habido en los alrededores de Nueva América, la ciudad principal y capital de la colonia de Marinos, uno de los mundos colonizados más recientemente por los habitantes de la tierra y el único hasta el momento que no había conseguido la autonomía que algunas de las otras colonias ya habían logrado al costo de sangrientas luchas de independencia, el planeta en si era del mismo tamaño del Marte solar pero por alguna razón su gravedad era exactamente igual a la de la tierra, contaba con una extraña luna color frambuesa que no era redonda sino muy parecida a una gran sandia en su forma, el cielo de Marinos era rojizo al anochecer y sus días de un color gris plomo sin nubes, a pesar de eso había una vegetación algo extraña a ojos terrestres, las plantas eran altas de troncos delgados y los follajes parecían desear tocar el cielo, la atmosfera era un aire sumamente puro al principio de la colonización, ahora la contaminación de los terrestres la habían acercado mucho a los estándares existentes en la ya deforestada tierra y seguía deteriorándose, Marinos era un mundo de recursos, no de turismo, había un suministro constante de metales de diversos tipos, algunos no conocidos por el hombre hasta el descubrimiento del planeta y que eran procesados en las fabricas instaladas a las afueras de las ciudades.

Fue en estos suburbios que algo cambio la precaria tranquilidad del planeta, cuatro crímenes se habían cometido en la penumbrosa área de Gálata en menos de seis meses, una zona dedicada a la prostitución a la manera antigua, ofreciendo los cuerpos de mujeres y hombres físicamente, sin que ningún dispositivo electrónico estuviera de por medio como se acostumbraba en los mundos “decentes”, estos dispositivos habían sido de gran ayuda para acabar con la gran mortandad de hacia un par de siglos, en que los viajes espaciales y las nuevas colonias habían creado nuevas enfermedades venéreas tan extrañas que ni los antibióticos más potentes habían logrado curarlas haciéndose necesario que el planeta Marte, primero de los planetas colonizados, en el sistema solar, centro antiguo de la Republica interespacial humana, fuera usado como planeta sanitario y poblado con los enfermos de estas enfermedades, esto llevo a la creación de una nueva raza de individuos que progresaron en base a las mutaciones que la enfermedad había hecho en sus cuerpos razón que había llevado a la primera guerra interplanetaria y al bombardeo masivo de Marte por parte de la Republica y a la esterilización total del mismo, esto llevo a la invención, por parte de un científico originario de una de las lunas de Saturno de usar un medio intermedio y esterilizado para las labores de diversión sexual, “los personajes holográficos duros”, una maquina que era capaz de usar la humedad del ambiente para condensarla y crear una imagen exacta del usuario de la otra máquina, o por lo menos lo suficientemente exacta ya que podía ser manipulada para que alguna parte de su cuerpo fuera exagerada o incluso alterar el rostro, esta máquina se conectaba a los centros nerviosos del usuario y a través de estos podía trasladar su conciencia y ver a través de los ojos del holograma duro, además las conexiones eran tan sofisticadas que podía obtener placer sexual de igual forma que el obtenido en una sesión normal, es decir con la manipulación de las áreas erógenas del cerebro que se comportaba como si estuviera viviendo una verdadera relación.

Jonathan Martínez había sido educado en Psiquiatría clásica, especializado en criminología clásica carrera que le había llevado dos años acabar gracias a que los conocimientos de libros del tema se insertaban en su cabeza mediante un chip-biblioteca, de tamaño no mayor al de un grano de arena y que podían contener imágenes, textos, entrevistas, experiencias y todo lo necesario para estudiar una carrera, solo las materias de laboratorio y de raciocinio como las matemáticas necesitaban de practica ya que se trataba de que razonara los libros que tenía en su cabeza; Jonathan había sido el mejor de su clase y el único con esa clase de estudios en el planeta Marinos lo cual le habían llevado ese día a ser requerido por los Guardias espaciales para que les ayudara en un caso desconcertante, cuatro prostitutas clásicas como les llamaban en la corporación a las mujeres que aun vendían en directo sus caricias sin el uso de los hologramas duros, habían sido halladas degolladas y sus cuerpos mutilados.

-esta es la razón por la que prefiero el Holosexo – dijo el Comandante Greg Kowalsky cuando le explicaba mediante proyecciones lo que había ocurrido en Gálata y refiriéndose al hecho de que si bien se obtenía placer en estos aparatos se había implementado un sistema de seguridad para evitar que se lastimara a alguno de los participantes.

Jonathan veía con interés las imágenes tridimensionales que le habían enviado a su pantalla de visión libre, a pesar de que solo él podía ver lo que tenía su pantalla, los movimientos de sus manos tomaban el objeto virtual y podían manipularlo, una de las ventajas que tenían estas imágenes holográficas sobre las viejas fotografías era que podía examinar todos los ángulos y hacer acercamientos a las áreas que le interesaran.

-dice usted comandante – comento Jonathan verificando la información que tenia– ¿que el asesino al parecer las contrato fuera de sus antros de trabajo?

-así debió ser Doctor Martínez – dijo Kowalsky – nadie las vio salir con un cliente, además según lo poco que recuerdan los testigos, salieron a la calle a fumar uno de esos horribles tabacos de Marinos, en nada parecido al tabaco terrestre.

-cuando salieron las abordo el asesino, ¿esa es su teoría?

-así es Doctor, imagino que les pareció que el dinero rápido y sin tener que darle su comisión a los lenones de los clubes donde trabajaban era lo mejor que les podía pasar en la noche, usted no sabe lo duros que pueden ser estos tipos.

-bien Comandante – dijo Martínez – tengo que ver la zona y los cuerpos y me refiero a verlos in situ, ya que algunas de las imágenes holográficas no pueden captar algunos aspectos como el ambiente, ya sabe usted, el sentir del momento, el carácter del barrio.

-si, lo entiendo Doctor, precisamente por eso he mandado una patruvol a buscarlo.

Al cabo de diez minutos en un vuelo que lo bajo desde el nivel ocho de la ciudad ubicado a ochocientos metros del suelo en una nave más parecida a un gran cubo que a una estilizada nave se encontró en los barrios bajos de la capital, pocas veces había visitado ese mundo “arcaico” desde su llegada a Marinos, desde el sitio donde había sido llevado podía admirar en perspectiva la capital, Nueva América, la cual era una especie de cono de mil metros de alto, cada cien metros había una plataforma que aumentaba su radio o lo disminuía a medida que bajaba o subía a los otros niveles.

El primer piso, en el que se encontraba actualmente Jonathan, era un circulo poblacional de diez mil metros de radio, en el se concentraba el mundo del hampa, los tugurios de mala muerte, las actividades clandestinas como las peleas de boxeo, las escuelas de artes marciales que se consideraban ilegales, los prostíbulos y las casas de los obreros de las fabricas que se encontraban fuera de los limites de Nueva América, el ambiente en tal área era sórdido, sus callejuelas sucias y las paredes pintadas con grafitis animados con mensajes electrónicos que cambiaban desde “muerte a los gobiernos” hasta “independencia para Marinos”, a pesar de ello los homicidios no eran muy frecuentes y mucho menos tan brutales.

Los niveles arriba de esta base se repartían cada cien metros e iban bajando en mil metros su radio hasta que el nivel más alto ocupaba solo mil metros, asimismo en los primero niveles de abajo a arriba vivían los obreros especializados o los sirvientes de las clases más altas, en los siguientes, los técnicos y médicos y así hasta llegar al último nivel donde vivía la cúpula, le creme de la creme.

Jonathan miro el área en que ya lo esperaba un grupo de agentes de los Guardias espaciales, Kowalsky se acerco a él en cuanto bajo de la patrovol, Jonathan lo observo con interés, el policía era un hombre alto y fornido de pelo rojo como el fuego y con una tez aceitunada, parecía ser muy nervioso a juzgar por sus movimientos en los que miraba constantemente a todas partes pero sus ojos grandes y grises denotaban que bajo esa fachada de aparente descuido había una voluntad de acero.

-bienvenido Doctor – le dijo a Martínez extendiéndole la mano – gracias por venir.

Durante media hora Jonathan se mantuvo verificando cada uno de los datos que le habían enviado o que él había anotado en su agenda, el lápiz electrónico (un eufemismo ya que esto era solo un movimiento que se activaba al mover un dedo, el pensamiento de Jonathan hacia la anotación correspondiente) aunque su mano moviera un imaginario lápiz que escribía en la libreta virtual.

Mientras volaba hacia la zona y ahora que estaba ya en el área había algo que chocaba a Jonathan, el crimen se le hacía familiar, busco entre sus recuerdos y recordó haber leído algo, su mente abrió entonces los archivos del chip de conocimientos, mientras buscaba se acentuaba aun mas esa pequeña corazonada que le indicaba que ya había visto algo así antes, aunque no podía haber sido en Marinos, tal vez en las lunas de Tarcion, el planeta violeta ubicado en las pléyades donde sus habitantes habían desarrollado una violencia bastante parecida a la de la tierra, en parte a que ellos habían hallado un mundo en estado salvaje y la colonización había sido muy dura.

-no es posible – se dijo en voz alta cuando en su mente cuadro cierta información que no esperaba encontrar, Kowalsky lo miro de reojo pero espero a que Jonathan decidiera decirle algo.

Jonathan se hinco y observo que el cuello estaba cortado, de acuerdo a su observación y a la profundidad del corte este había sido de derecha a izquierda, observo el vientre abierto de la víctima y también se percato de que faltaban los ovarios, estos habían sido extraídos.

-Comandante – dijo Jonathan aun perturbado – este “loco” es alguien con estudios clásicos.

-¿Por qué lo piensa? – pregunto Kowalsky mirando fijamente a Jonathan.

-este modus operandi – señalo a la víctima con manos temblorosas, pero en ese momento en su mente se formo una niebla que le hizo caer en una inmensa negrura y cayó al suelo sin decir más…



…media hora después en el hospital Jonathan abrió los ojos, Kowalsky le miraba con expresión seria.

-no sabíamos que era usted epiléptico –dijo el Comandante sin muestra alguna de compasión.

-se manifestó hace poco tiempo – dijo Jonathan tratando de ver en donde estaba– cuando llegue aquí hace unos seis de meses solares a los pocos días comenzaron los ataques epilepticos.

Kowalsky lo observo en silencio durante un momento y después se levanto, camino hacia la ventana que daba al cielo rojizo de la noche de Marinos y comento:

-bien, usted me dijo hace unas horas que el asesino tenia “estudios clásicos”, si… esas fueron sus palabras, me iba a comentar ¿Por qué pensaba eso?

Martínez se incorporo de la cama y trato de concentrar sus facultades dispersas.

-bien- dijo al fin después de un tenso silencio- creo que ha copiado el método de asesinar a estas mujeres de un criminal clásico.

Dejo que las palabras penetraran en Kowalsky, este le miro sin embargo sin demostrar sentimiento alguno por lo que Martínez prosiguió:

- el método utilizado es el mismo que Jack el destripador usaba en la Inglaterra victoriana hace más de tres mil años.

-¿tres mil años?, eso es mucho tiempo.

-no tantos si pensamos que en esa etapa, un período comprendido del siglo XIX al XXI se sentaron las bases de lo que somos actualmente, fue en esas épocas que los hombres se desprendieron de la tierra por primera vez y comenzaron a navegar por el espacio en esos trastos tan primitivos.

-algo he leído – Kowalsky no perdía tiempo ya conjeturaba alguna cosas – ¿que cree que debamos hacer?

-buscar algún erudito, alguien que estudie esas épocas, alguien que haya incluso visto alguna vez a este hombre realizando su trabajo.

-no me dirá que cree en los cronoviajes –dijo riendo un poco divertido Kowalsky.

-¿Por qué no? – Contesto Martínez- es una técnica muy interesante, dicen que la investigación arqueológica se ha visto muy beneficiada con la misma.

Kowalsky era un escéptico de todo eso que no sonara con la lógica materialista que le gustaba imprimir en sus investigaciones, los cronoviajes actuales se hacían mediante la teoría de que era imposible llevar de un lado a otro la materia, por la sencilla razón de que estábamos hechos con la misma materia que alguna vez ocupo otros cuerpos, por ejemplo, algunos de nuestros átomos podrían haber pertenecido a el sol, la luna o incluso otra persona en el pasado, si llegábamos al pasado de alguna manera, los átomos comenzarían a vibrar en la frecuencia que estos átomos tenían en ese entonces y se comenzarían a dispersar destruyendo a el viajero y muy probablemente al habitante de esa época cuyos átomos compartíamos, sin embargo un grupo de científicos habían encontrado la forma de construir una maquina que realizaba “cronoviajes”, así lo habían bautizado, simplemente enviaban la conciencia a la época elegida, esta conciencia encontraba un cuerpo que compartiera afinidad atómica con su cuerpo actual en al menos el 1% y se concentraba en ella provocando que el individuo del pasado hospedara a la conciencia del viajero, de acuerdo con las observaciones realizadas se podía mantener el control del individuo durante escasos veinte minutos, sin embargo eran las veces más que suficiente para conseguir información tremendamente importante.

-creo que eso es más apegado a la santería y a esas religiones metafísicas que se practicaban en esos tiempos – comento Kowalsky algo aburrido de la platica.

-aun así me gustaría probarlo, lo único decepcionante es que debo ir a la Tierra para hacerlo.

Kowalsky sonrió después de un rato y le dijo:

-bien, vaya usted, yo le acompañare en unos días.





Era así como había emprendido su viaje a la Tierra, a la que volvía por primera vez en diez años, nada parecía excesivamente cambiado, el cielo seguía ennegrecido por la contaminación solo se veían claras las zonas del mar, pero eso solo desde el espacio, si uno trataba de navegar se encontraría con materia muerta, los mares antes precursores de vida hacía mucho tiempo que estaban muertos, la vida ya no era posible en ellos y además era tanta la contaminación que estaba prohibido vivir a menos de diez kilómetros de los mismos, la tierra era un mundo muerto, pero era aun la capital de la Republica Humana, casi todo punto de suelo que se señalara en los mapas estaba cubierto de acero, hormigón y concreto, la abundante vida humana subsistía gracias a los impuestos en especie que pagaban las colonias aun fieles a esta gracias al poderío militar, sin embargo una serie de mundos ya se había independizado provocando escases en algunos productos, la verdad es que los tiempos futuros ya se veía venir el final de la tierra, en menos de un siglo esta se convertiría en un planeta arqueológico donde los habitantes de los demás planetas harían excursiones para averiguar cómo era la vida en la natal tierra.

En cuanto llego Jonathan había entablado contacto con un viejo amigo, Yevgeny Menshikov, un hombre rubio alto proveniente de la zona donde alguna vez estuvo Rusia, este era un gran bebedor de Voshi, una bebida parecida al Coñac pero que era producida en una de las lunas de Saturno, este hombre era investigador del Centro de Estudios del Tiempo que dependía de la Universidad Terráquea, y cuyo campus se ubicaba justo en lo que alguna vez fue Mendoza en Argentina.

Después de una conversación informal Jonathan le explico a grandes rasgos el motivo de su viaje:

-ven cuando quieras- le dijo Yevgeny – te ayudare.

Al día siguiente Jonathan se presento temprano con su amigo en el edificio que ocupaba el centro, este era una construcción piramidal recubierta con aluminio transparente, un material ya muy viejo pero que aun se usaba en obras de arte o arquitectura, sin embargo su descubrimiento en el siglo XXIII había sido vital para la exploración espacial.

-bien – dijo Yevgeny a Jonathan – ¿estás listo?

Jonathan se encontraba recostado dentro de una especie de sarcófago egipcio del mismo material transparente, los científicos le llamaban el “hervidero” y muy pronto iba a averiguar porque, este se encontraba sobre una base de metal color blanco, un par de antenas de nanotubos de carbono sobresalían de la cabeza del mismo.

-vamos a hacerlo – dijo Jonathan.

Si alguien de este tiempo hubiese visto a Yevgeny en el instante en que metía las contraseñas y manipulaba los controles diría que se trataba de un loco o de un hombre que tenia alucinaciones ya que sus manos manipulaban algún teclado imaginario, pero la pantalla personal le presentaba algo totalmente real frente a el que ayudado por su propia mente le permitía meter ordenes y dar parámetros al servidor central gracias al microchip de su cabeza.

Dentro del “Hervidero” Jonathan sintió que una vibración extrañamente uniforme como si mil burbujas azotaran su cuerpo al mismo tiempo le cubrían, comenzó a sudar, sentía calor, mucho calor, sus ojos comenzaron a ver colores rojos y azules mezclados en figuras extrañas, fue en este momento que lo sintió, el ataque venia.

-no, ahora no – se dijo pero la cabeza le volaba hacia la oscuridad…



…lo primero que vio fue una pared de ladrillos muy viejos cubiertos de humedad, en las esquinas un moho verde comenzaba a formarse, la cabeza le dolía y se sentía invadido de un sopor, fue entonces que le pareció ver una sombra frente a él, camino un poco pero al llegar a la esquina no vio nada, o casi nada, en el suelo tirado estaba el cuerpo de una mujer, Jonathan se acerco y se dio cuenta de que estaba ante la primera víctima del destripador, la garganta cortada de izquierda a derecha, las entrañas seccionadas y la sangre cubriendo el suelo.

-estuve a punto- se dijo, volvió la cabeza de un lado a otro y escucho ruido de caballos que se retiraban del lugar, corrió hacia la calle donde los escucho, cuando alcanzo la bocacalle se percato de que se trataba de una pequeña callejuela oscura que servía de atajo entre dos vías principales.

Camino por esas calles oscuras, solo alguno que otro farol de luz de gas le señalaban el camino, un par de prostitutas le miraron con interés pero Jonathan siguió adelante, cuando pasaba por una luz le pareció que un hombre de aspecto de marinero le miraba fijamente, tal vez conocía a su “cronogemelo” como llamaban en la jerga al cuerpo que contenía su conciencia durante el viaje al pasado.

Trato de dejarlo de lado y llego a la calle principal, la cabeza le dolía aun mas, le latía con fuerza, miro su rostro en una vitrina que anunciaba una serie de vestidos para mujer, el bigotin se vería perfectamente recortado, la cabeza cubierta con un bombín de aspecto fino de color gris oscuro, el traje del mismo color, en verdad que estaba muy elegante para el sitio donde se hallaba, tal vez su “cronogemelo” buscaba algo de diversión sexual.

Fue en ese instante que sintió que la temperatura volvía a subir y que en sus venas se formaban burbujas que ebullian por todos lados, en un minuto después de caer de nuevo al vacio se encontró dentro del “sarcófago”.

-bien – dijo Yevgeny – espero que hallas tenido un buen viaje.

Jonathan se levanto y miro a Yevgeny, se sentía cansado y bastante sudoroso, su cabeza había dejado de latirle, no parecía sufrir ninguno de los efectos que sentía después de un ataque de epilepsia, por el contrario solo la sensación de estar en agua hirviente durante el viaje era lo único que le molestaba.

-necesito volver de nuevo – le dijo acostándose de nuevo – ahora te digo la fecha.

-hey, hey amigo – levanto las manos el ruso – no puedes hacerlo, no es recomendable hacer mas de un viaje por semana como mínimo y cada dos semanas recomendado.

Jonathan no pudo convencer al ruso de que lo volviera a enviar, la única concesión que saco de este es que lo intentarían de nuevo al cabo de dos semanas, así que decidió aprovechar el tiempo estudiando lo que pudiera hallar del caso del destripador, necesitaba ver los lugares reales, aunque ya no fueran los mismos o estuvieran enterrados bajo las nuevas construcciones.

Así fue como conoció a Loretta, una hermosa bibliotecaria de cabellos negros, piel nacarada y ojos azul piscina que lo atendió en su visita a descargar información sobre el caso en la Biblioteca Terráquea ubicada en lo alguna vez fue Picadilly circus en Londres. Ella se sintió atraída automáticamente por Jonathan, salieron a comer y él se atrevió a comentarle la misión que traía entre manos.

-¿Jack el destripador?, ¿un asesino de hace tres mil años?...¿cronoviajes?... guau, eso ha de ser emocionante.

Jonathan evito contarle lo que había ocurrido durante el “cronoviaje”, a pesar de sus negativas ella le había insistido tanto que había querido acompañarle al Centro en el segundo “cronoviaje”, tomaron el supertren y cruzaron bajo el mar, a pesar de las grandes ventanas y del tubo de aluminio transparente no se veía nada interesante en la media hora que duro solo toneladas de agua muerta, sin vida.

Ya en el centro Yevgeny se sintió alegre al conocer a la bella Loretta.

-creo que es mejor que Marianne – le dijo – eres un suertudo amigo.

Jonathan se sintió lleno de amargura de repente.

-si,… Marianne – contesto y se dirigió a donde estaba el sarcófago del hervidero, se preguntaba en donde estaría ella.

Loretta le miraba sonriente desde la sala donde Yevgeny ya preparaba su viaje, subió al sarcófago y comenzó el proceso, de nuevo ese sonido y la sensación de estar rodeado de burbujas, los colores sicodélicos que formaban figuras y entonces la cabeza le comenzó a doler y presintió que de nuevo venia.

-no, otra vez no – se dijo, desde la anterior ocasión ni siquiera había pensado en la epilepsia.





Habían pasado quince días desde que había subido al “hervidero” por segunda vez, salió del baño y Loretta le sonrió desde la cama, a pesar de los cuidados y la medicina el dolor de cabeza era constante, a veces más bajo a veces más arriba.

-te tengo una sorpresa amor – le dijo Loretta.

Después de salir de la sesión en el “hervidero” y cuando él le conto lo de la figura histórica que había visto habían buscado datos sobre el pero ninguna de las imágenes era lo suficientemente semejante a sus recuerdos, fue entonces que Loretta le había llevado con un amigo que era dibujante, al viejo estilo con cuadernos y lápices reales que el mismo fabricaba y que también vendía en los museos.

-bien – le dijo Loretta – describe tu recuerdo.

En cuanto tuvo el retrato Loretta había alimentado al servidor con este y lo había dejado trabajando, mientras tanto le había convencido de que fueran a descansar unos días al balneario de moda, el ubicado en Europa, una de las lunas de Júpiter, a pesar de la diversión el dolor no había amainado, la noche anterior habían llegado y en la mañana Loretta había reconectado su pantalla personal y revisado sus mensajes donde encontró la concordancia, ordeno que el mensaje se imprimiera en una hoja virtual, esta era una especie de papel de un material muy flexible que podían llevar en la bolsa y que al desdoblarse se veía la información solicitada, en ella el retrato dibujado se veía junto a una pintura que revelaba el indudable parecido.

-es el – se emociono al verlo y leyó en letras bajas – dios mío, uno de mis “cronogemelos” es el príncipe Albert, el heredero a la corona, el hijo de la reina Victoria.

Loretta le quito el papel y lo beso con pasión.

-es una lástima, esperaba que fueras Marco Antonio y yo Cleopatra.

Después de un apasionado rato de amor Jonathan desdoblo el papel, Loretta dormía de nuevo en la cama así que aprovecho para ver la información, su “cronogemelo” del viaje anterior era también alguien conocido en la sociedad Victoriana, un Medico relacionado con los altos círculos del poder de esa época.

-dios - dijo entonces – estos hombres fueron sospechosos de ser Jack “el destripador”, pero eran testigos en realidad.

En su mente comenzó a vislumbrar algo terrible, esas personas habían preferido levantar las sospechas de Scotland Yard que revelar la verdadera identidad del monstruo, solo así se explicaba que hubieran presenciado y callado los crímenes que testificaron, entonces cuando el entro a su conciencia estaban contemplando la obra del loco y fue cuando el pudo perseguirlo en las sórdidas callejuelas del Londres Victoriano.

De nuevo, durante los “cronoviajes” había ocurrido lo mismo, la cabeza que le estallaba, la conciencia que llegaba de pronto cuando el crimen ya había sido cometido, la sombra que escapaba por las calles, cuatro de los cinco crímenes de Jack el destripador y cuatro testigos diferentes, cada uno alguna vez sospechoso de los mismos.

Fue al final del último cronoviaje al regresar del mismo que vio a Kowalsky en la misma zona donde Loretta y Yevgeny observaban todo.

-tu amiga me conto lo que has descubierto, - comento Kowalsky mientras meneaba el café con una cucharilla anaranjada - me dijo que piensas que Jack es alguien muy poderoso.

Jonathan medito su respuesta y al fin dijo:

-solo así se explica que mis “cronogemelos” hallan soportado en silencio las acusaciones.

-lo que dices entra dentro de lo aterrador – contesto Kowalsky mirándolo fijamente, tratando de comprender lo dicho por Martinez - ¿Quién podría aterrar al heredero al trono?





En el departamento que Kowalsky había rentado había una serie de carpetas con impresiones de imágenes de los diversos crímenes del destripador, había llevado a Jonathan allí para que viera la información que tenia.

-esta vez te vas a conectar con el último crimen – dijo Kowalsky seriamente mientras hojeaba un expediente– recuerda, es nuestra única oportunidad de que obtengas la información que deseas.

Jonathan le miro con curiosidad y pregunto:

-que ha ocurrido en Marinos, ¿hay más muertes?

-no ha habido aun – fue la respuesta de Kowalsky – por cierto, pensé que extrañabas Marinos así que te he traído una buena dosis de …

La cabeza comenzó a dolerle, Jonathan no escuchaba lo que le decía Kowalsky, rápidamente se sumió en la oscuridad.





No sabía cuánto tiempo había pasado, el sarcófago se abrió indicando que el cronoviaje había terminado, lo había visto al fin, había sido testigo de lo ocurrido, el ultimo y más sangriento crimen de Jack el destripador en el cuarto que la victima alquilaba, las puñaladas que caían una tras otra, los cortes casi quirúrgicos y frente a el destripador un espejo que señalaba la realidad, era un criminal común, un hombre que había sido también sospechoso desde el principio y que había visto la figura cubierta de sangre en ese espejo, pero no eran los ojos del criminal, eran los suyos…

-lo has visto – dijo Kowalsky saliendo desde el cuarto contrario, Jonathan se tomo el rostro espantado, volvió el rostro hacia la zona donde deberían estar Yevgeny y Loretta pero solo el ruso estaba allí y le miraba aterrado.

Volvió la cabeza hacia Kowalsky que le miraba fijamente, en su mano una pistola de laser, lista para disparar.

-tu- dijo Jonathan – tú eras la sombra que corría en las calles, el tipo que escapaba.

- así es – dijo Kowalsky – te seguí en el viaje a la Tierra, desde que comenzó todo esto en Marinos ya había pensado en que tu ayuda era… indispensable…

-tu eres el destripador – le acuso Jonathan, se levanto y busco a donde correr.

- en serio – contesto Kowalsky – piensa Jonathan, piensa.

Jonathan recordó cada crimen que había presenciado, cada lugar, cada visión de una mujer destazada, y finalmente los reflejos de los rostros de cada sospechoso, recordó lo dicho por Yevgeny, veinte minutos que serian su voluntad, recordó que había tenido cuatro ataques en Marinos y de nuevo los reflejos, todos los rostros se presentaron, reflejos, reflejos…

-dios no- Jonathan cayo arrodillado al suelo, cada reflejo representaba a los sospechosos, sus “cronogemelos” – no es posible…

-así es Jonathan – dijo secamente Kowalsky – Jack eres tu.

- nooo, nooo – Jonathan estaba asustado – Loretta, ¿donde está Loretta?

Kowalsky emitió una representación que se conecto con la pantalla de Jonathan, la imagen holográfica mostraba el cuarto donde dormían, el cuerpo de Loretta estaba sobre la cama, el cuello cortado de izquierda a derecha, su cuerpo abierto y cubierto de sangre…

-nooooooooo – grito Jonathan enloquecido.







Yevgeny miraba tristemente a Jonathan mientras era conducido a la patruvol.

-como supo que él era el destripador, detective.

Kowalsky lo miro y contesto.

-en realidad el me dio la pauta, me dijo que buscara un erudito y no cabe duda que él lo era, llego a Marinos escapando de los recuerdos de un abandono de su novia, por lo que se lo dejo por otro, después de que llego a Marinos tuvo cuatro ataques epilépticos según constaba en su archivo, yo fui testigo de uno en Marinos y le puedo asegurar que no era epilepsia, sus instintos asesinos afloraban, me ataco y trato de quitarme la pistola, por suerte pude aturdirlo y mientras esperaba que despertara leí su expediente médico, sus cuatro ataques coincidían con las fechas de los crímenes, por otra parte había algo que detonaba su ira.

Kowalsky saco un pequeño tubo de color crema, un pequeño botón de color negro sobresalía.

-esto es un dispensador de “Katting”, las descargas eléctricas producían endorfinas pero al parecer los que colocaron el chip eran amateurs y lo colocaron en un área que elevaba sus instintos asesinos y que estaba relacionada con la epilepsia de allí el mal diagnostico.

-Dios que lastima- contesto Yevgeny.

Kowalsky observo que Jonathan los miraba desde el patrovol, pero sus ojos no eran los del Jonathan arrepentido que conocía y había visto, eran los ojos de un depredador…

…Los ojos de Jack.







© Derechos Reservados, 2010.

jueves, 25 de febrero de 2010

La daga


Campeche, puerto ubicado en la peninsula de Yucatan, durante la epoca colonial fue gran salida hacia el mar de galeones españoles que llevaban el oro de las minas, palo de tinte, algodon y otras mercancias hacia el centro del imperio.



Fue en el año 1650 aproximadamente, un ladroncillo fue herido mortalmente por una daga al tratar de robar una bolsa de doblones de oro en la casa de un conocido comerciante, este al percatarse de que el ladroncillo pretendia escapar habia cortado el paso del mismo interponiendose entre el y la puerta de entrada, al tratar de correr habia arrojado una daga morisca que su familia conservaba desde tiempos de las guerras con los musulmanes que ocupaban la peninsula iberica, esta habia conseguido atravesarle en el vientre, aun asi el raterillo logro escapar de la casa con el arma aun incrustada, pronto la Ciudad estuvo alerta de que habia un ladron escapando, las recien construidas murallas que defendian la ciudad contra las incursiones piratas cerraron sus puertas pero el habil ladron consiguio salir ocultandose entre la paja de un campesino amigo suyo que salia de la ciudad rumbo a Champoton, salio por la salida sur dedicada a Santa Rosa y paso por el llamado barrio de San Roman donde vivian los obreros que construian la muralla y que al terminarse los trabajos habian decididio a quedarse alli, el ladronzuelo bajo frente a la iglesia de san roman, donde apenas unos años atras habia sido llevado un cristo que habian encontrado flotando en el mar, tal vez perteneciente a algun galeon que se habia hundido cerca del lugar, el ladronzuelo entro a la nave principal agonizante, al llegar al atrio logro por pura fuerza de voluntad extraerse el mismo la daga del vientre, era tal la sangre que manaba que pronto se sintio desfallecer, fue entonces que al ver la imagen del cristo sobre su cabeza tras del atrio que imploro su ayuda y que en caso de ser asi algun dia le traeria riquezas suficientes para que se terminara la construccion de la iglesia que estaba a medias y que en cuanto cumpliera su promesa cambiaria para siempre su vida al señor.



he aqui que una luz extraña surgio del cristo y lo ilumino, el ladronzuelo cayo desmayado en el piso y no supo mas de el.



al dia siguiente el sacerdote encargado de la iglesia de San roman encontro en el suelo del atrio una gran mancha de sangre pero de la victima que mano tan profuso charco de sangre no encontro huella, esta mancha de sangre fue lavada con lejia y tallada por escobas hechas de duros zacates campechanos y sin embargo el color rosaceo de la mancha no se pudo quitar, incluso cuando se cambiaron las baldosas este color manchaba de nuevo el piso.



mientras tanto en la ciudad amurallada no se hallo al ladroncillo, pero al pasar revista a los delincuentes comunes se encontro con que faltaba "Dieguito", un jovenzuelo oriundo de la Habana y que desde casi nacer habia llegado al puerto de Campeche a vivir con su madre que era oriunda de alli.





pasaron casi treinta años y la mancha rosacea no se habia logrado erradicar, eran los tiempos mas feroces de las incursiones piratas, lorencillo habia tomado dos veces la ciudad alrededor de la muralla, pero la parte protegida jamas fue hollada por pie invasor, fue en una calida mañana de Julio que un grupo de naves piratas fua avizorado por los fuertes de San Miguel y San Jose que al estar en colinas altas casi a la orilla protegian con sus cañones a Campeche, los disparos de aviso indicaron a los filibusteros que la incursion seria dificil, el capitan del mismo, un hombre a quien llamaban "el mulato" ordeno a sus embarcaciones retirarse con exepcion de su nave insignia, mientras esto ocurria las defensas de las murallas estaban a punto, los galeones que habian estado cargando sus riquezas tambien se prepararon para el ataque que seguramente vendria, pero al estar solos ante el enemigo con solo el mar de por medio dormian intranquilos al lado de sus arcabuces.



al caer la noche una lancha proveniente de la nave insignia logro sortear a los vigias de los fuertes gracias a la osuridad y a que en la propia nave parecia estar llevandose a cabo una gran fiesta, la lancha llego a la orilla de donde se apeo el unico hombre que venia en ella, llego a la zona de San Roman, el hombre oculto en una capa negra y con sombrero de tres picos adornado con plumas de aveztruz, al cinto un trabuco cargado y una espada con empuñadura de oro y diamantes, era el capitan de la nave, aquel pirata que habia hecho temblar al caribe y que solo nombraban como "el mulato".



El corsario camino en las desoladas callejuelas y llego a la iglesia de San Roman, aquella misma en la que el ladronzuelo habia dejado su huella, con paso firme llego ante la puerta y toco a la misma, el cura de la misma abrio y al reconocer a uno de los invasores se santiguo, el pirata entro a la nave principal donde un grupo de gente se encontraba escondida en espera del ataque corsario y se santiguaron al ver entrar al extraño ya que creyeron que la invasion habia comenzado pero he aqui que este se limito a ignorarles, camino con paso seguro hasta el altar y se arrodillo ante el cristo, el sacerdote y las personas que se hallaban alli miraban con asombro al corsario rezando en ese altar.



-señor - se oyo al fin la voz del pirata al levantarse, mirando al cristo - hoy estoy aqui para cumplir mi promesa.



metio su mano entre sus ropas y de ellas saco una daga morisca, la misma que habia apuñalado al raterillo pero que habia sido primorosamente trabajada en tierras de mas halla de los mares y a la cual se le habian incrustado rubies y diamantes, se habia cambiado la vieja empuñadura de madera y se habia sustituida por una de marfil con adornos de oro.



el pirata la coloco ante el cristo y sacudio sus hombros, la capa cayo al suelo y se quito en sombrero arrojandolo al suelo.



aquellos que lo habian conocido se sorprendieron pues ese que llamaban "el mulato" era el mismo Diego que habia salido del puerto aquella noche curado milagrosamente por la luz del cristo, y ahora habia regresado a cumplir su palabra, se dice que en cuanto todos se percataron de quien era una luz ilumino el atrio y la mancha hasta ahora imposible de limpiar fue borrada para siempre del suelo donde se encontraba.



La embarcacion zarpo al sia siguiente pues los piratas al darse cuenta de que su jefe no estaba y que faltaba una lancha pensaron que habia ido a realizar alguna mision de observacion y habia sido aprehendido asi que lo mejor era que se fueran antes de que las autoridades españolas vinieran por ellos.



los que fueron testigos nada dijeron asombrados del milagro y desde entonces en la iglesia se veia a un mulato que barria las afueras de la iglesia con una sotana y al que los sacerdotes solo llamaban su aprendiz cuando les preguntaban de su nombre, sin embargo lo mas notable fue que la iglesia consiguio de pronto una repentina abundancia, la iglesia fue terminada y el dinero alcanzaba para ayudar a aquellos que solicitaban su auxilio, hay quienes dicen que la daga de oro aun se encuentra en la iglesia, enterrada bajo el atrio donde el ladronzuelo consiguio su salvacion.

lunes, 22 de febrero de 2010

San Juan del Rincon

Año 2099

Las nubes negras de contaminación se cernían amenazadoras en la megalópolis de México Central, la antigua Ciudad de México había pasado ahora a ocupar el centro de esta increíble selva de concreto, las ciudades cercanas de Puebla, Tlaxcala, Toluca y Cuernavaca ahora eran parte de la misma y concentraban cerca de 50 millones de habitantes.

Norberto Massiel, un simple obrero de la construcción abrió los ojos lentamente, se encontraba cansado, la jornada laboral del día anterior había sido intensa, la instalación de las nuevas vías de fibra de cerámica superconductora para el metro había sido bastante cansado, no por lo pesados de las piezas ya que estas eran prácticamente ligeras como plumas, sino por el sinnúmero de preparativos que debían llevarse a cabo para instalarlas, desde el estudio y supervisión de la instalación por parte de los ingenieros como la misma interconexión de los rieles entre uno y otro.

Observo a su alrededor y comprendió que su esposa no se encontraba en ese momento, probablemente habría ido al supermercado a cambiar algunos de los vales de despensa que le empresa le daba de acuerdo con las horas trabajadas, eso aparte del sueldo que cada semana aparecía en su chip personal, una cantidad bastante respetable de ceros y que sin embargo no servía para nada ya que en la actualidad le mega quiebra de la bolsa de valores había provocado una mega inflación, esto le parecía gracioso, en la actualidad todo era mega.

Prendió la pantalla de imagen laserplasma holográfica, el aparato que había sustituido a las televisiones y que increíblemente llevaba insertada en el ojo izquierdo, este aparato podía conectarse a las neuronas y ser controlado bajo ondas alpha cerebrales, la ventaja de estos dispositivos estribaba en gran parte de que uno podía estar cómodamente acostado en la posición que deseara y hasta con los ojos cerrados y las imágenes las seguiría viendo con nitidez.

Esa mañana apareció un nuevo comercial referente a los nuevos supe hospitales donde la gente podría curarse de todas esas nuevas enfermedades que aparecían cada cierto tiempo en el país, por alguna razón las epidemias se habían hecho mas frecuentes en la segunda mitad del siglo XXI y con ello el poder de las farmacéuticas que después de la debacle en la primera mitad del siglo habían resurgido con un nuevo y encumbrado poder.

Después de este comercial inicio el supe noticiero, también le hacía gracia que los programas actualmente parecían ser súper, en ese instante apareció la figura del comentarista, un hombre joven y con aspecto algo desgarbado que tenia la tendencia a dar un pequeño brinco cada vez que iniciaba alguna nueva nota.

-en otras noticias- dijo el comentarista- San Juan del Rincón, la nueva ciudad ejemplo del progreso en México y el mundo anuncio que sus habitantes son las personas con más ingresos per cápita de México…

Norberto abrió los ojos, en su ojo derecho busco a su lado la pequeña computadora que tenia para consultar lo que le interesara, al escuchar al comentarista recordó que hacia un par de meses un tío suyo había decidido irse a vivir a San Juan del Rincón cansado de la mega ciudad y por lo que había escuchado sobre la perspectiva de vida de ese lugar, tomo la computadora y verifico el numero de intercom de su tío, señalo la pantalla con el dedo y se abrió otra pantalla que le indicaba que la conexión estaba realizando, esto tardo unos minutos, pero su tío no dio muestras de contestar, le había dado curiosidad saber que habría sido de él, tal vez incluso fuera una gran oportunidad, de acuerdo con lo que había escuchado en las noticias San Juan del Rincón era el último gran éxito del Gobierno federal de México, una ciudad construida para que la gente viviera y progresara, nada de contaminación, nada de aglomeración, nada de delincuencia, era perfecto.



Dos meses pasaron, su tío no había aparecido y Norberto estaba muy preocupado, le había comentado lo ocurrido a su esposa, la bella Melina, quien le dijo que tal vez no quería hablar con él, pero estaba seguro de que su tío no era capaz de hacerle eso, así que decidió ir a verlo por sí mismo, al llegar al edificio donde antes vivía su tío el nuevo autoporter, un robot pequeño de apenas un metro de color blanco y con aspecto antropomorfo le cerró el paso.

-no puede entrar aquí sin cita – le dijo con una suave voz femenina.

-vengo a ver a mi tío – comento Norberto con fastidio, los autoporter le parecían bastante estorbosos pero eran un mal necesario, estaban equipados con un gas paralizante para el caso de tener que actuar sometiendo a un intruso que no acatara sus ordenes – es el Señor David Serrano del 1788 en el piso 156.

Los edificios de apartamentos eran los más altos de la Ciudad, el que habitaba su tío tenía alrededor de 250 pisos y una altura de más de 500 metros.

-no vive aquí, está usted equivocado – contesto el autoporter.

Norberto se dio la media vuelta decepcionado, sabía que eso era probable pero no sabía si se había llevado a toda la familia lo cual probablemente era lo que había ocurrido, salió del edificio y la idea fraguo en su mente.

Recorrió agencias de viajes, estaciones de autobuses, aeropuertos, y en todos llegaba a la misma respuesta.

Al cabo de mediodía de búsqueda regreso a casa agotada y algo preocupado.

-¿Qué te ocurre?-le pregunto Melina

-algo extraño – contesto Norberto – he querido localizar al Tio David y me ha sido imposible, se me ocurrió la idea de ir a verlo a San Juan del Rincón y no hay ningún vuelo, camión o siquiera algún camino es como si el sitio en realidad no existiera.

-pero que dices- le comento Melina – diariamente vemos en las noticias de lo que ocurre allí.

-exacto- contesto Norberto – a cuantas personas conoces que hayan estado allí, o que tengan un pariente en ese lugar.

-bueno – dijo Melina levantando la mano dispuesta a enumerar a sus conocidos pero no encontró ninguno – admito que es extraño.

Durante días estuvieron curioseando entre los vecinos y preguntando en algunas dependencias de gobierno pero la respuesta era siempre la misma:

-“no tenemos oficinas halla” o “no conozco a nadie en ese lugar”

Esa noche se ecnontraban hablando de ello, habían recibido llamadas sobre la conveniencia de dejar de hacer preguntas pero Norberto no quería dejarlo, la sospecha se acrecentaba , fue después de ir a las oficinas de catastro y estadística que las cosas comenzaron a cambiar aun mas, recibieron sospechosas llamadas que les advertían sobre la necesidad de que dejaran de hacer preguntas, pero a Norberto le preocupaba mas su tio.

-sabes , voy a presentar una denuncia en la policía por persona desaparecida.

Busco en la pantalla de la cocina y eligio el numero de la policía, hablo durante un buen rato, les dijo sus sospechas y en la policía levantaron su denuncia muy diligentemente, media hora después corto la comunicación.

-bien amor – dijo Norberto – ya esta, ahora si sabremos lo que ocurre aquí.

Fue lo último que pudo decirle a su esposa, la puerta salió volando por la explosión la policía federal entro a la casa rápidamente, todos iban vestidos de negro con trajes de nanotubos de carbono que les permitían mas protección y movilidad, eran como corazas pero con la flexibilidad de la tela, al cabo de cinco minutos Norberto y Melina salieron con las manos esposadas rumbo a la salida del edificio, dos hombres se quedaron a revisar lo que habían estado haciendo antes de entrar.

Meses después nadie diría que Norberto y su esposa hubiesen vivido alguna vez en ese departamento, una familia nueva lo habitaba y si alguien tenia la simple pregunta de ¿A dónde estaban los anteriores vecinos?, recibia una visita de la policía federal, mientras esto pasaba las noticias de San Juan del Rincón salían al aire diariamente hablando de su extraordinario progreso y del éxito del gobierno en esta población modelo.

Los trabajadores de la Secretaria de Gobierno continuaban sus labores diarias, muchos de ellos tenían en sus escritorios fotos de las playas de San Juan del Rincon y suspiraban por el dia en que podrían ir a vivir allí, mientras tanto en los sótanos de la oficina de gobernación en Bucareli un servidor continuaba con su labor eterna, las siglas SJR se leían en uno de sus costados y dentro de el vivian los 50000 pobladores que se encontraban en ese momento en San Francisco del Rincon, dos nombres se habían sumado a la lista y dos nuevos seres virtuales convivían desde hacia unos meses con los habitantes, estos seres respondían a los nombres de Norberto y Melina y habían sido programados en base a los de carne y hueso que ya jamás existirían.

viernes, 19 de febrero de 2010

La gaveta

Mónica hecho una mirada de soslayo hacia la gaveta del baño, hacia una semana que en terrible lucha la había encerrado allí, pero a pesar de tenerla a buen recaudo le temía, si era un miedo atroz, en las noches había soñado que escapaba para torturarla como lo había hecho desde que todo comenzó hacia un mes.


Ahora, después de tratar de evitarla por varios días, el momento había llegado, sus manos nerviosas se revolvían, había esperado hasta que su marido la dejara sola en la casa, el no podía ser partícipe del terrible secreto, estaba segura que si la sorprendía y se percataba de lo que sucedía de inmediato le abandonaría.


Con valentía se levanto y trato de avanzar, un pie primero y otro después, muy lentamente, la puerta de la gaveta se iba acercando a ella, despiadada, maligna, titánica, el temblor de las manos se acentuó, su corazón latió a un ritmo que casi se podría calificar de cardiacos.


Al fin estuvo ante ella, la puerta de la gaveta ofrecía su manija libremente, de nuevo trago saliva, deseaba irse de allí, correr y cerrar la puerta de ese baño con candados, tal vez levantar una pared de ladrillos para separarla del resto de la casa, ya que allí se hallaba su secreto, o mejor dicho, el testigo de su secreto, el único que podría ponerla en evidencia ante Alonso, su marido, el amor de su vida.


Lentamente bajo la mano y tomo la manilla, respiro profundamente y se lleno de valor.


Afuera de la casa el día era soleado y hermosamente colorido, como suelen ser los días en el Yucatán, el cielo mostraba un azul intenso, las escasas nubes que rompían con el color eran tan blancas que parecían copos enormes de nieve, un par de palomas de color blanco también revoloteaban y se posaban en el suelo con gracia en busca de comida.


De pronto…


Fue un rayo en despoblado, el grito aterrador de Mónica se escucho claramente, una vecina que se encontraba colgando ropa en el tendedero del patio que avecinaba con el de la casa de Mónica escucho todo y fue testigo de que ella salió llorando de la casa.


-dos kilos – dijo Mónica – dos kilos he subido dos kilos.


Sus sollozos se perdieron entre los sonidos del día, mientras tanto en el baño, tirada en el suelo donde Mónica la había colocado, se encontraba la bascula que durante más de una semana escondió en la gaveta del baño, se había matado con una dieta de las que las revistas de chismes publican, y he aquí que lejos de bajar había aumentado el peso, cosa que le aterraba pues temía que su marido la dejara por una chica más delgada.




© Derechos Reservados, 2010.

La inspiracion

Lo siguiente más que un relato se trata de una anécdota que de vez en cuando recuerdo con gran diversión, he cambiado los nombres de los protagonistas de la misma por las razones que al final de la historia leerán.

Eran mis tiempos de preparatoria (Bachillerato), vivía en mi ciudad natal, Poza Rica en el estado mexicano de Veracruz, una ciudad que por mucho tiempo había sido considerada “el dorado” por la gran cantidad de petróleo que se extraía, la ciudad es mediana pero cuenta con todos los servicios y alrededor de una población de 600,000 habitantes, una refinería terminaba de darle su aspecto industrial a la ciudad, las noches eran rojas a causa de los quemadores de gas que reflejaban en el cielo su luz, casi todo lo que la ciudad hacia estaba relacionado con el petróleo, desde los mismos orígenes de la misma, es por eso que en un ambiente poco romántico como tuberías y pozos petroleros era algo casi impensable que un chico hiciera poemas como los hacía yo en ese tiempo.

Muchos de mis compañeros acostumbraban a pedirme acrósticos o pequeños versos para sus novias o prospectos a la misma, esto me ayudaba en gran medida ya que diariamente recibía invitaciones a desayunar a costa de los futuros romeos que esperaban desesperados a que terminara la torta y el refresco que me habían comprado para que después en unos pocos minutos les entregara una hoja con una serie de versos, algo cursis a mi entender en esos tiempos, pero que dichos en el momento adecuado y con la penumbra de la tarde (siempre y cuando los conquistadores tuvieran la gracia de mirar hacia otra parte que no fuera la refineria) hacia caer rendidas a las chicas deseadas, huelga decir que también me serví en ocasiones para conquistar a una que otra chica, aunque los poemas que escribía para mi provecho eran a veces extremadamente arrebatados.

Así transcurrió el bachillerato y al entrar en la carrera en la Universidad Veracruzana donde había terminado de sucumbir a los deseos familiares de ser ingeniero electrónico (vaya ambiente poco romántico entre números y calculadoras para un poeta) a costa de mi propio sueño de ser Arqueólogo, que un buen día un compañero que estaba a punto de pedirle a su novia que se casara con el que me pidió, más bien el tipo casi rogo que le escribiera un poema para este caso, para su desgracia estaba atravesando una etapa en la que las letras no me salían nada bien, los versos que antes eran fáciles ahora me parecían un calvario, la sola vista de una chica hermosa si bien aceleraba mi corazón a mil no lograba encender la llama de la inspiración que antes lograba sin mayores problemas.

-por favor, te juro que te pagare lo que quieras – me dijo Rolando mi amigo al pensar que mi negativa se debía a alguna vena agiotista dentro de mi alma.

-no es por dinero – le comente – lo que pasa es que no puedo hacer versos es que…

Un nuevo aluvión de ruegos me hicieron ver que mi amigo no se marcharía dejándome ver mi programa de televisión favorito, una serie policiaca donde los malos nunca eran atrapados y los policías se la pasaban en el bar jugando billar y cuyo nombre no recuerdo, así que le dije que se fuera tranquilo y al otro día fuera a buscarme en la tarde para que le entregara el verso.

Esa misma tarde después de ver el clásico partido de futbol americano en la tele, me senté frente a la mesa donde hacia las tareas en mi habitación, coloque frente a mí un papel color crema y una pluma de tinta negra a su lado, la tome con firmeza y la coloque cerca del papel, como la espada del guerrero presta a herir al enemigo del combate.

Pasaron un minuto, dos, tres, cinco, media hora, una hora y yo continuaba sin lanzar un solo trazo en el papel, me levante por un buen café, las sombras de la noche se adueñaron de la casa, la penumbra se hizo más profunda cuando encendí la lamparilla que iluminaba noche a noche mi mesa de trabajo, pensé que tal vez la lectura de un buen libro o un paseo me reactivarían las neuronas, pero fue inútil, la inspiración buscada no llego.

Después del paseo me rendí, no había forma, mi amigo se tendría que conformar con algún poema sacado de algún viejo libro, en cuanto entrara a la casa me pondría a buscar alguno, eso sería lo mejor, admire por un momento la luna llena que vestía el cielo de un color azulado surcado por alguna que otra nube perdida, fue entonces que escuche un ruido bastante peculiar, mire hacia un lado y …

…Mi inspiración estaba en ese lugar, la admire con la boca abierta, los ojos color miel, el pelo largo y sinuoso como las olas del mar, justamente como mi amigo me había descrito a su amada, las palabras llegaron a mi mente, los versos ansiaban salir, corrí a mi mesa de trabajo y tomando la pluma los trazos comenzaron a fluir mágicamente como si mi mano fuese guiada por las mismas musas, al cabo de cinco minutos sin haber rayado una sola palabra o cambiado algún verso, el poema estaba listo al fin, lo leí y releí varias veces, era perfecto y mencionaba la dulzura de sus ojos y el suave vaivén de sus cabellos con la brisa de la noche.

Al día siguiente en la tarde un Rolando agradecido me abrazaba casi llorando, se llevo el dulce producto de mi inspiración, en cuanto partió yo volví la vista y la mirada color miel de ella me reprochaba lo que había hecho.

-perdona – le dije encogiéndome de hombros – es por una buena causa.

Algunos días pasaron y una llamada entro en medio de un día en el que el trabajo referente a la materia de circuitos electrónicos me estaba complicando el día, aun así conteste y Rolando me agradecía todo y me invitaba como padrino de su próxima boda, la bella había caído rendida a sus pies, las lanzas hechas palabras hirieron de muerte a la fortaleza de su corazón que cayó sin más rindiéndose al invasor.

La boda fue elegante y con muchos invitados, la pareja contenta paseaba por uno y otro lado, una buena amiga me comento que la novia le había comentado que la declaración de amor eterno de el había sido tan intensa y con tanto sentimiento que ella no podía más que aceptar a alguien a quien sus ojos y su cabello provocaran una devoción tan intensa.

Ahora han pasado algunos años desde ese momento, vivo en otra ciudad pero se de buena fuente que mi amigo sigue felizmente casado con la bella que sus palabras conquistaron, mas… sin embargo…a veces me he puesto a pensar algo.

¿Qué diría ella si supiera cual fue la inspiración de ese poema?

Esa noche hace tanto tiempo al voltear hacia el lugar que había oído el ruido extraño, la vi que me miraba, dulcinea, así se llamaba la hermosa perrita Chesapeake que apenas hacia un mes había comprado, sus ojos eran de color miel dulces y serenos, sus cabellos se mecían con la brisa de la noche y de su boca el aliento de la felicidad…

Me pregunto también ¿si ella lo supiera seguirían casados por mucho más tiempo?

Claro que como buen amigo, eso jamás lo sabré.





© Derechos Reservados, 2010.

La Luz

La Luz


Marcos se encontraba tendido en el pie de las escaleras que subían desde el sótano a la casa, sus oídos Zumbaban y sentía un calor atroz, su boca seca y con un sabor salado, no sabía cuánto tiempo llevaba en ese lugar, solo el recuerdo de esa luz que inundaba todo justo en el momento que abría la puerta para entrar a la cocina, después la negrura absoluta.

A juzgar por el dolor que sentía en el cuerpo debía haber rodado a lo largo de las escaleras hasta quedar tendido en el suelo, la oscuridad le rodeaba casi totalmente, la única luz que se observaba era la que enmarcaba la puerta, una desesperación se adueño de su ser, el recuerdo de su esposa le lleno la cabeza, ella debía estar en el momento que el cayo, preparando la comida del día, su pequeño hijo Marquitos a quien le decían cariñosamente "la máquina de comer", estaría buscando alguna nueva travesura que realizar, tal vez encerrar al gato en la lavadora...

...los ojos le escocían un poco, sin embargo de acuerdo con lo poco que podía ver estaban en perfectas condiciones, con un poco de esfuerzo logro mover su mano derecha, aunque no estaba fracturada sentía que algunos músculos le dolían en cuanto los movía, sobre todo si trataba de doblar el dedo índice una electrizante cantidad de dolor le corría en línea recta desde la muñeca al codo, lo mismo pasaba en las demás extremidades, magulladuras y algunos cortes por donde la sangre ya seca se pegaba a su ropa.

De nuevo los recuerdos llegaron, la risa de Marquitos mientras le correteaba, los besos de Irma y los ladridos de Spanky eran por lo general la norma en la casa, desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche, pero en ese momento el silencio era absoluto.

Una punzada de desesperación se clavo en su abdomen, debía saber que ocurría, el recuerdo de esa intensa luz le lleno de nuevo la cabeza, al punto de que le pareció que el corazón le golpeteaba en las sienes, temía lo que significaba, sin embargo trato de calmarse, lo más probable era que hubiese tropezado con el ultimo escalón y caído al vacio, su esposa debía haber estado usando la licuadora en ese momento, ese aparato que su madre le había heredado y que a su vez ella había heredado de su madre, un cacharro de fierro de los años sesenta que hacia un ruido infernal, hasta Spanky huía despavorido al escucharlo, la policía muchas veces había hecho acto de presencia a petición de los vecinos para averiguar de qué se trataba el escándalo, después de averiguarlo se largaban murmurando sobre los inconscientes que no aceptan el progreso y el derecho del descanso de los vecinos.

Marcos observo de nuevo hacia arriba, la luz enmarcaba la puerta dejando pasar sus destellos a través de ella, algunas motas de polvo bailaban alrededor creando el efecto de rayos que convergían en la alta pared que se encontraba frente a ella a escasos dos metros, sin embargo, a pesar de la vivida y tranquilizante luz, el silencio era cada vez más espantoso, le llenaba la cabeza de amenazas y le enloquecía poco a poco.

Desecho de la cabeza sus temores y trato de sacudirse de la cabeza todos los fantasmas de duda que le rondaban, trato de gritar llamando a su esposa pero su garganta reseca apenas pudo emitir un leve gemido, el deseo de agua era intenso, el sabor salado en su boca era desesperante, poco a poco se acerco a la escalera, se tomo del pasamanos de metal, este se sentía frio, sumamente helado, lo cual le pareció extraño, durante ese verano el calor era tan intenso que cualquier objeto metálico prácticamente ardía.

Después de tomar un poco de valor comenzó a subir, el dolor en todo su cuerpo le hacían tratar de detenerse, al llegar a la mitad de la escalera se detuvo a descansar, la cabeza le dolía y el silencio, ese maldito silencio, le reventaba los oídos, trato de calmarse, sus temores eran infundados, del otro lado de la puerta estaban ellos, su esposa, su pequeño hijo y su perro, todos esperándolo para comenzar a comer, salchichas con queso gratinado era lo programado para el día, un buen vaso de naranjada con hielos hechos en el refrigerador de la casa y rematar con un buen pedazo de pay de queso, todo ello casero ya que gustaba poco de la popular comida pre cocida y congelada para el horno de microondas, es mas a pesar de los ruegos de Irma se había resistido a comprar un horno de estos, le parecía que el sabor que dejaba a los alimentos era muy artificial.

Aguzo sus oídos pero todo seguía igual, silencio solo silencio, la luz que enmarcaba la puerta le pareció más intensa que antes, las motas de polvo bailaban y se mofaban de él, los latidos en sus sienes se habían calmado sin embargo el dolor del cuerpo era aun más intenso, las magulladuras en sus piernas le exigían que se rindiese y se dejase caer de nuevo, solo era la voluntad de ver detrás de esa puerta lo único que le sostenía, de ver a su familia, a quienes le parecía tener siglos de no ver.

Con un gran esfuerzo se obligo a moverse, primero el pie derecho y luego el izquierdo, de nuevo el ardor de garganta le atenazo en la tortura, pero pronto terminaría el suplicio, su mujer le daría un buen vaso de naranjada y curaría sus heridas, irían al médico y después del susto reirían sobre lo ocurrido.

Un pie primero y luego el otro, la mano izquierda firmemente agarrada al pasamanos que le parecía cada vez mas helado, su mano derecha que se agitaba tratando de agarrar la perilla aun lejana de la puerta y que revolvía el polvo que se arremolinaba en torno a el bailando una macabra danza…

…Al fin, se encontraba en el descansillo que precedía la puerta, silencio, total silencio era lo único que había, nada, absolutamente nada podía darle a entender que pasaba, solo el recuerdo de esa luz intensa le llenaba ahora el pensamiento, en ese mismo sitio había estado parado cuando ocurrió, la boca seca y deseosa de algo de agua, pero ese maldito silencio…

…De nuevo trato de calmarse, lo más seguro era que estuvieran en el patio, jugando mientras esperaban que el subiera del sótano a donde acostumbraba tumbarse a leer el periódico mientras escuchaba alguna de las marchas militares soviéticas que tanto le gustaban y que sin embargo a su mujer le parecían música estridente cantadas por borrachos.

Sonrió al recordar esto y se lleno de ánimo, levanto el brazo derecho y coloco su mano en la perilla, el recuerdo de esa luz volvió insistente, trato de desecharlo pero esta vez no lo logro, recordó que lo había rodeado hasta volverse casi de color blanco, su mano giro lentamente la perilla, con sus últimas fuerzas empujo la puerta y…

…Quedo de pie cegado por la claridad, era normal que después de un rato en la oscuridad esto ocurriera, sus ojos se fueron acostumbrando poco a poco, aun así bajo la vista tratando de acostumbrarse, cuando al fin logro entornar la vista el corazón le dio un vuelco de tranquilidad, en el suelo se veía claramente dibujadas las siluetas de su esposa y su hijo enmarcadas por la puerta del patio, por lo visto estaban viendo jugar a Spanky en el patio, aun así había algo extraño, su cuerpo sentía un calor demasiado intenso y el silencio era absoluto, trato de relajarse y calmarse, lo mas probable era que el golpe le hubiera causado algún daño en la cabeza que lo mantenía así.

Levanto la vista lentamente, destellos del recuerdo de esa luz que le bañaba le llegaron a la cabeza una y otra vez, al fin llegaron sus ojos a la puerta…

…Miro una y otra vez hasta que cayó al suelo arrodillado y mirando al cielo, la sombra de su esposa e hijo estaban aun en el suelo y llegaban hasta la puerta donde debieron estar de pie cuando la explosión los alcanzo, la planta nuclear había estallado levantando un gran hongo que aun podía verse en el cielo, las casas de alrededor incluso la suya estaban reducidas al piso donde se asentaban, las llamas ardían en los pocos restos que quedaron, los pisos de cada casa alrededor presentaban como una fotografía las sombras de sus ocupantes cuya imagen había quedado grabada en el último acto de su vida.

Al fondo de la calle había un letrero que antes no se veía desde su casa y que decía:

“LA ENERGIA NUCLEAR ES LIMPIA, LA ENERGIA NUCLEAR ES VIDA”

Marcos comenzó a reír enloquecido.





© Derechos Reservados, 2010.

Sin tu amor

Sin tu amor

aprendi a vivir sin respirar,

a caminar sin rumbo por alli,

a entender la soledad,



sin tu amor

senti al fin lo que es el limbo,

sufri un millar de decepciones,

menti a mi ser que estaba vivo.



sin tu amor

crei que el mundo se acababa,

que la brisa del mar era un tormento

cuando decia a mi oido ese, tu nombre



sin tu amor

soñe mil pesadillas,

me resigne a caminar estando muerto,

a no sentir ya nada en mi alma,



sin tu amor

comprendi que soy historia,

de un pasado inexistente,

un sueño que no se realizo.



sin tu amor

no soy ya nadie

ni siquiera espiritu penando en esta tierra

solo soy un triste y cruel recuerdo.





© Derechos Reservados, 2010.

Como se viste el poetA

Dicen algunos que el poeta debe usar gabardina,

Una pipa humeante entre sus labios,

Una bufanda de colores entre azul y granadina,

Además de gruesos anteojos,



Yo creo que el poeta es mas sencillo,

Se coloca un corazón apasionado,

Enciende con llamas cada dedo,

En la cabeza coloca sus amores



Posiblemente calza sus recuerdos,

Sin olvidarse de prenderse en el pecho

Un par de hermosos rayos

Que la luna le ha prestado



En la cintura anudados van los días

Que anduvo en las tristezas,

De camisa un arcoíris de recuerdos,

Entre la boca los sabores de mil besos.



Solo eso lleva el poeta,

Creo que mas que vestirse

El creador de versos

Debe desnudar el alma.





© Derechos Reservados, 2010.

Mexico es un pais surrealista

He estado reflexionando sobre el país que me toco nacer y vivir, no hay respuesta para lo que acontece en el, tenemos una democracia que no es democracia, hace años existió una revolución con miles de muertos para sacar del poder a un dictador que no era tan dictador, Porfirio Díaz antiguo héroe de la guerra contra los franceses que se perpetuo 30 años en el poder, solo treinta años y después de que logramos desterrarlo apareció el PRI, un partido político que duro setenta años en el poder iniciando la dictadura perfecta, no de un solo hombre fuerte ya que cada seis años nos presentaba un nuevo mini dictador que "mangoneaba" a su voluntad al grado de perder pronto la conexión con la realidad de tanto que sus "achichicles" le barbeaban, la cosa llegaba a extremos kafkianos donde el presidente en turno, dueño de los destinos de la nación, preguntaba:



-¿que hora es?



y el lame botas más cercano le contestaba:



-las que usted ordene señor presidente



Eso nos lleva al gran escritor y comediógrafo Marco Almazan quien escribía alguna vez sobre el sistema político en México "para los países democráticos México es una tiranía intolerable, mientras que para Pinochet y Fidel Castro es más inocente que el juego de doña blanca".



México es el único país del mundo donde una oposición que al fin logro tumbar del poder al partido oficial se dedica a criticar y a atacar a este mismo partido por "los problemas actuales que acontecen en el país", como si aun fueran oposición y no se quieren percatar de que esos problemas ya son suyos, que es parte de su obligación tratar de resolverlos, en México los sindicatos tienen una fuerza inmensa, han sido amos de medio país durante muchas generaciones "revolucionarias" y a pesar de que ellos son los que en su mayor parte se reparten el poder se dedican a hacer marchas contra el mismo sistema que los alimenta y del cual son parte, los candidatos a presidente se dedican a crear populacheras políticas sin percatarse de que están creando al monstruo que los destruirá, en México la tierra ociosa no la siembran los campesinos más que lo necesario para comer ellos y sacar el día, pero luego tenemos a esos mismos campesinos gritando en asociaciones campesinas (el equivalente del sindicato en el campo mexicano) que no hay producción, los pescadores solo se dedican a pescar un par de pescados que venden en la orilla del malecón de algún puerto, solo un par con el que sacan lo del día y lo suficiente para su diaria cervecita, mientras que los pescados saltan cerca de la orilla pidiendo ser pescados, durante las temporadas autorizadas de pesca de pulpo no sacamos ni fiado este pero en cuanto se pone el letrero de veda vemos a los pulperos sacando al animalito de ocho brazos de sus lugares de anidamiento, peor aun en la SAGARPA dedicada a fomentar la agricultura y dar emprestitos se financia la misma siembra de mariguana que otras dependencias tratan de erradicar.


México es un país surrealista, ni la más grotesca obra de Picasso lo captaría, el alma del mexicano llena de inteligencia, llena de machismo y revolución, se encuentra dormida mientras se trate de progresar, pero cuando alguien nos dice "vámonos a la bola", los mexicanos somos capaces de desplegar una inventiva extremada, balazos y catorrazos al por mayor, golpes y patadas, eso nos encanta repartir, tal vez reminiscencia de nuestra sangre azteca que buscaban a cada rato la camorra entre los vecinos.



México es extrañamente contradictorio en nuestra música campirana nos quejamos de las traiciones y desamores de nuestras mujeres, mientras que en la vida real los machos mexicanos somos los primeros en traicionarlas, decimos ser hermanos en la cantina cuando empezamos a beber pero cuidado y alguien nos dice algo que no nos agrada por que no vivirá para contarlo, somos surrealistas por que buscamos la contradicción, el llevarnos la contraria a nosotros mismos dentro de las fronteras de nuestro país, sin embargo cuando algún país amiguete le ocurre algo somos capaces de enviar más allá de nuestras fronteras toneladas de ayuda, mientras que dentro no nos acordamos de nuestros propios pobres, los tarahumaras que viven aun en cuevas, los lacandones que no tienen que comer, ellos no verán nunca nuestra solidaridad, pero los habitantes de Nueva Orleans, del país más rico del mundo, para ellos si tuvimos la capacidad de ayudar.



así es señores México en un país surrealista y se me hace que por eso nos reimos los mexicanos con ese humor que nos caracteriza, por lo menos hasta que el gobierno no nos imponga un impuesto por reír.

Deseo

Esta noche he despertado,


me ahoga la soledad,

tengo deseo de tus besos,

de sentir el roce de tu aliento.



Deseo de saberte cerca

aunque no hayan palabras

solo ojos lejanos que se buscan

en medio de la mar de gente



Deseo que escapemos

a ese mundo que formamos

entre bastidores del teatro

que la formalidad nos ha impuesto



en ese mundo que otros dicen

es traicion a esa persona

que los papeles han nombrado

como dueña de tu ser y de tu vida



Deseo que estemos juntos

una vez mas es ese mundo

efimero en el mortal tiempo,

pero eterno en nuestras almas.



que pueden decir los papeles

que la sociedad entrega a las personas

asegurando que son dueñas

de la vida de otros seres



pobres son al creer en ellos

pues solo los románticos sabemos

que la verdad en estos casos

es que el amor no tiene dueño.





© Derechos Reservados, 2010.

Soledad

Eres aquella a quien ame en silencio,


Aquella a quien busque en mis noches,

La mujer llena de virtudes que soñaba,

La mentira que mi mente se formo,



Eras perfecta y hermosa ilusión,

Que un día la pasión ardiente despertó,

Solo para comprender un día nefasto,

Que un sueño eras en mi vida.



Recuerdos que nunca existieron,

La muerte escondida entre las flores

El agua que corría entre montañas

Eras la ilusión que caía en el abismo



Has tenido muchos rostros

Las mujeres que he amado has sido

En todas has estado riéndote de mí

Engañándome con la ilusión



De al fin haberte encontrado

Ahora te veo al fin

Cruel y fría la verdad de tu existencia

Solo eres una ilusión lejana



Eres el deseo que vive en mis pensamientos

La noche que eterna está en mi alma

El fantasma que pensé encontrar

En los labios de aquellas que me amaron



Nunca en mi vida volveré a creer

¿Que será acaso mi destino?

Buscar la eternidad al conocer

Tu frio rostro inexistente.







© Derechos Reservados, 2010.

Adorador de Ares

Debo confesarlo

Fui un adorador de Ares

Pensaba que las épicas batallas

Eran las ofrendas máximas



Que la búsqueda de guerras

Era el fin de la existencia,

Creía en la valentía del guerrero

En la gloria de la espada



Fui un adorador de Ares

Perseguí con impetu a mis enemigos

Cruce los mares belicosos

Sin pensar mas que en la gloria


Resistía mi mente a sacar del pecho

Las palabras prístinas de amor

Debilidad sentía que era para mi

La humana manifestación de compasión


Pero todo cambio con la mirada

De esos ojos que me fundieron con su brasa

El hielo Que en mi pecho se formara

En los años duros de la lucha.


Cai perdido entre tus labios

Conoci contigo los mágicos sabores

Que el amor tiene para aquellos

Que abrirse a el tienen por bien


Fui adorador de Ares

Y hoy le he traicionado

Cambiando la espada de frio acero

Por tu cuerpo de pasion ardiendo


Si esto es un crimen

El castigo aceptare

Pues vale mas un minuto con tu amor

Que ganancia de mil medallas al valor




© Derechos Reservados, 2010.

La visita

Anoche recibi una visita inesperada,


pensaba que eras tu quien regresaba,

del olvido en el que me mantenias,

en el rincon mas oscuro de tu mente.



esperanzas de volver a verte,

me hicieron creer lo inesperado,

que comprendias al fin lo necesarios,

que para mi fueron tus besos,



enloqueci de alegria al ver entrar,

la silueta oscura por mi puerta,

abri los brazos en señal de bienvenida,

tome ese cuerpo con pasion,



pero al abrir mis ojos con deseo,

lugubre y cetrina vi ese rostro,

si, era por mi por quien venia,

pero no eras tu, era la muerte.







© Derechos Reservados, 2010.

Las murallas de Campeche

Ni cañones de franceses,

Ni el ingles pirata

Favorito de Isabel

Consiguieron penetrar

Las nobles defensas

Que en Campeche

Levantaron defensores,.

Son altas e invencibles,

Vigias permanentes de la mar,

Esperando al enemigo,

Que se atreva a cometer,

El infeliz desvario,

De creer que caerán,

Por el grito de cañones,

Las murallas de Campeche

Son mas fuertes que el acero,

Fueron defendidas por hombres

Que su hogar no están dispuestos

A perder en invasión

Drake y el Olones

Pata de palo y el mulato

Ninguno alcanzo a vencer

Del todo a las murallas.

En noches sin luna,

Las vigilantes atalayas

Levantaban su clamor

Al sentir que por sus hijos

Los piratas atacaban.

San miguel y san jose a sus lados

Con espadas largas y ardientes

Asustaron hasta al diablo

Campeche nunca cayo

Sus murallas están intactas

Los cañones ya descansan

Las atalayas duermen hoy

Esperando al enemigo

Inexpugnables murallas

Que cuidan aun a sus hijos.



© Derechos Reservados, 2010.

La niña que perdi

Fue hace mucho tiempo,


En los principios del olvido,

Una tarde gris lluviosa la perdi

Un muro era el umbral

Por donde saldría para siempre

La vida que tuve en juventud

Miraba llorando hacia sus ojos

Solo el ancho de la calle nos separaba

Y mis pies parados en ese umbral

Mirándola con las lagrimas

Que mis ojos contenían

Su figura se marco en mi pecho

Sus ojos azul cielo en tormenta

Que caia por sus mejillas

Que balbuceaban en silencio

El amor que por mi sentía

No tuve el valor de quedarme

De enfrentar solo el destino

Un niño era en ese tiempo

Pero jamás me perdone

No tener valor para enfrentarme

A la vida y al destino.

Años después la encontré

Trate de enamorarme de nuevo

Pero ni siquiera ella

Superaba en sentimiento

A la que fue en ese tiempo

La que deje entre la lluvia

La niña que perdi





© Derechos Reservados, 2010.

Bienvenidos a mi blog


Internet es uno de los medios de comunicación mas importantes, por eso me complace abrir este blog donde publicare en lo sucesivo mis relatos, cuentos cortos, poemas y alguna de las novelas que he creado.


Gracias por su visita


atte.


Julio Phandret