lunes, 6 de febrero de 2012

México en un país surrealista

He estado reflexionando sobre el país que me toco nacer y vivir, no hay respuesta para lo que acontece en el, tenemos una democracia que no es democracia, hace años existió una revolución con miles de muertos para sacar del poder a un dictador que no era tan dictador, Porfirio Díaz antiguo héroe de la guerra contra los franceses que se perpetuo 30 años en el poder, solo treinta años y después de que logramos desterrarlo apareció el PRI, un partido político que duro setenta años en el poder iniciando la dictadura perfecta, no de un solo hombre fuerte ya que cada seis años nos presentaba un nuevo mini dictador que "mangoneaba" a su voluntad al grado de perder pronto la conexión con la realidad de tanto que sus "achichicles" le barbeaban, la cosa llegaba a extremos kafkianos donde el presidente en turno, dueño de los destinos de la nación, preguntaba:



-¿que hora es?



y el lame botas más cercano le contestaba:



-las que usted ordene señor presidente



Eso nos lleva al gran escritor y comediógrafo Marco Almazan quien escribía alguna vez sobre el sistema político en México "para los países democráticos México es una tiranía intolerable, mientras que para Pinochet y Fidel Castro es más inocente que el juego de doña blanca".



México es el único país del mundo donde una oposición que al fin logro tumbar del poder al partido oficial se dedica a criticar y a atacar a este mismo partido por "los problemas actuales que acontecen en el país", como si aun fueran oposición y no se quieren percatar de que esos problemas ya son suyos, que es parte de su obligación tratar de resolverlos, en México los sindicatos tienen una fuerza inmensa, han sido amos de medio país durante muchas generaciones "revolucionarias" y a pesar de que ellos son los que en su mayor parte se reparten el poder se dedican a hacer marchas contra el mismo sistema que los alimenta y del cual son parte, los candidatos a presidente se dedican a crear populacheras políticas sin percatarse de que están creando al monstruo que los destruirá, en México la tierra ociosa no la siembran los campesinos más que lo necesario para comer ellos y sacar el día, pero luego tenemos a esos mismos campesinos gritando en asociaciones campesinas (el equivalente del sindicato en el campo mexicano) que no hay producción, los pescadores solo se dedican a pescar un par de pescados que venden en la orilla del malecón de algún puerto, solo un par con el que sacan lo del día y lo suficiente para su diaria cervecita, mientras que los pescados saltan cerca de la orilla pidiendo ser pescados, durante las temporadas autorizadas de pesca de pulpo no sacamos ni fiado este pero en cuanto se pone el letrero de veda vemos a los pulperos sacando al animalito de ocho brazos de sus lugares de anidamiento.



México es un país surrealista, ni la más grotesca obra de Picasso lo captaría, el alma del mexicano llena de inteligencia, llena de machismo y revolución, se encuentra dormida mientras se trate de progresar, pero cuando alguien nos dice "vámonos a la bola", los mexicanos somos capaces de desplegar una inventiva extremada, balazos y catorrazos al por mayor, golpes y patadas, eso nos encanta repartir, tal vez reminiscencia de nuestra sangre azteca que buscaban a cada rato la camorra entre los vecinos.



México es extrañamente contradictorio en nuestra música campirana nos quejamos de las traiciones y desamores de nuestras mujeres, mientras que en la vida real los machos mexicanos somos los primeros en traicionarlas, decimos ser hermanos en la cantina cuando empezamos a beber pero cuidado y alguien nos dice algo que no nos agrada por que no vivirá para contarlo, somos surrealistas por que buscamos la contradicción, el llevarnos la contraria a nosotros mismos dentro de las fronteras de nuestro país, sin embargo cuando algún país amiguete le ocurre algo somos capaces de enviar más allá de nuestras fronteras toneladas de ayuda, mientras que dentro no nos acordamos de nuestros propios pobres, los tarahumaras que viven aun en cuevas, los lacandones que no tienen que comer, ellos no verán nunca nuestra solidaridad, pero los habitantes de Nueva Orleans, del país más rico del mundo, para ellos si tuvimos la capacidad de ayudar.



así es señores México en un país surrealista y se me hace que por eso nos los mexicanos con ese humor que nos caracteriza, por lo menos hasta que el gobierno no nos imponga un impuesto por reír.




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